El tratamiento y modelo de cuidado de la Insuficiencia Cardíaca pretende romper las barreras entre el cuidado hospitalario y el ambulatorio, ayudando a los facultativos a mejorar el tratamiento y la prevención secundaria.
Solución de Telemedicina KIT para la Insuficiencia Cardíaca.
La telemedicina en el ámbito de las redes sanitarias colaborativas mejora la calidad de vida de los pacientes, su capacidad funcional y adherencia al tratamiento, y tiene la capacidad de incrementar sus perspectivas de vida.
Ejemplo de una intervención exitosa mediante el incremento temporal de la dosis diurética.
- El sistema KIT garantiza la incorporación activa de los pacientes en el proceso de cuidado. Ellos mismos recogen sus parámetros clínicos regularmente, de una forma intuitiva y segura.
- El uso de instrumentos de medida convencionales (tensiómetro, báscula) y una aplicación para smartphone, conectados a través de radio (sin contacto), permiten que el sistema sea extremadamente fácil de usar por los pacientes.
- La visualización completa del régimen de medicación promueve la adherencia de los pacientes al tratamiento y brinda a los profesionales una visión más detallada del estado del paciente.
- Las comunicaciones modernas permiten a los pacientes y a los profesionales de la salud trabajar juntos de una forma eficiente en cualquier momento y desde cualquier lugar.
- La colaboración entre las distintas instituciones que participan en los procesos de cuidado se consigue mediante un sistema de comunicación por Internet, que incluye a distintos niveles asistenciales.
Campo médico de aplicación del sistema
El número de pacientes que sufren de Insificiencia Cardíaca esta aumentando de manera considerable debido a los cambios demográficos de nuestra sociedad y la mejora en el tratamiento de eventos agudos como los infartos, que permite recuperar al paciente pero no puede evitar las secuelas asociadas al accidente cardiovascular. La mortalidad de la insuficiencia cardíaca es mayor que la de las formas de cáncer mas comunes, y los costes asociados con la enfermedad son desproporcionados.
Los altos índices de rehospitalización se deben principalmente a actuaciones inapropiadas en el hospital, a la falta de planes de alta y al abandono del tratamiento y/o régimen por parte de los pacientes. Además la ausencia de soporte social y el retraso en la detección de síntomas de descompensación pueden ser factores determinantes para el empeoramiento repentino del paciente, con el consiguiente impacto tanto en su calidad de vida como en el gasto sanitario.
Mediante la inclusión activa de los pacientes en la gestión de su tratamiento y el apoyo a los profesionales a lo largo del proceso de cuidado, se puede mejorar de una forma drástica el tratamiento de enfermedades crónicas, como por ejemplo la insuficiencia cardíaca.